Comentario semanal

Política monetaria comparada

El Banco de México tiene la costumbre de incluir en sus informes trimestrales un cuadro que presenta los principales indicadores de política monetaria e inflación de varios países emergentes. Este análisis resulta particularmente interesante para comprender las dinámicas económicas en la región.

Para cada país, se presentan cifras que incluyen: la meta de inflación, el último dato de inflación general anual, la inflación subyacente, la brecha inflacionaria (diferencia entre la inflación general anual y la meta), la tasa de política monetaria, el cambio acumulado neto en la tasa de política monetaria en los últimos trimestres, y la tasa de interés real ex ante actual

El cuadro se organiza según el nivel de la tasa real ex ante, lo que permite observar que México ocupa el cuarto lugar entre 16 países en cuanto a la tasa real más alta, solo superado por Turquía, Rusia y Brasil. Esto es notable, considerando que su brecha inflacionaria es relativamente baja.

Un aspecto particularmente interesante es la comparación entre las trayectorias inflacionarias y las políticas monetarias de México y Chile. Antes de la pandemia de COVID-19, Chile tenía una inflación promedio inferior al objetivo del 3.0%, registrando un 2.6% en 2019. En contraste, México tenía una inflación del 3.6%, con un objetivo similar. Con la llegada de la COVID-19, ambos gobiernos adoptaron enfoques distintos para apoyar a sus economías. Chile implementó un paquete de medidas económicas que representó aproximadamente el 12.0% del PIB, incluyendo el Ingreso Familiar de Emergencia, bonos COVID-19, subsidios a empresas para mantener el empleo y seguros de cesantía y la orden para disponer de dinero de los fondos de retiro. En México, el apoyo fue menor, alcanzando alrededor del 3.0% del PIB, con transferencias directas y programas para empresas y trabajadores.

Tras la pandemia, ambos países experimentaron presiones de demanda junto con restricciones en la oferta debido a la reapertura gradual de actividades productivas. Esto resultó en una recuperación económica, un aumento inflacionario y un deterioro en las balanzas comercial y de cuenta corriente. En Chile, estas reacciones fueron más pronunciadas debido al mayor apoyo gubernamental. El PIB chileno alcanzó rápido los niveles prepandemia, en el segundo trimestre de 2021, mientras que México lo hizo hasta el tercer trimestre de 2022. En cuanto a la inflación, Chile alcanzó un pico del 14.1% en agosto de 2022, mientras que México llegó a un máximo del 8.7% en diciembre del mismo año. La cuenta corriente también mostró diferencias significativas: Chile registró un déficit del 8.7% del PIB en 2022, mientras que México tuvo solo un 1.3%.

A pesar de las diferencias en sus economías, ambos países respondieron inicialmente con políticas monetarias similares. El Banco Central de Chile aumentó su tasa de interés de referencia al 11.25% anual en octubre de 2022, mientras que el Banco de México hizo lo propio en marzo de 2023. Sin embargo, las trayectorias divergieron a partir de ahí: Chile mantuvo su tasa elevada durante nueve meses hasta julio de 2023, en tanto que México lo hizo por doce meses hasta marzo de 2024. Desde entonces, el Banco Central chileno ha reducido su tasa rápidamente (el primer movimiento fue de 100 puntos base, en tanto que el segundo fue de 75 puntos), situándola actualmente en el 5.00%. En contraste, México lo ha hecho lentamente para situarla hoy en 10.00%, mientras sigue discutiendo la posibilidad de hacer un recorte de 50 puntos base en algún momento futuro.

Finalmente, es importante señalar que la inflación chilena promedió un 4.5% anual en el último trimestre de 2024, cifra que coincide exactamente con la inflación mexicana.

Si bien pueden ser válidos todos los argumentos que se puedan pensar para explicar este fenómeno, no puede ignorarse una interrogante que es crucial: ¿no estará Banxico cometiendo un error al tratar de recesar innecesariamente la economía?

Rodolfo Navarrete

enero 17, 2025