A dos semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, surge la pregunta sobre cómo podría afectar a la economía mexicana un posible triunfo de Donald Trump o Kamala Harris.
En el corto plazo, basándonos en lo ocurrido entre 2017 y 2020, periodo en que gobernó Donald Trump, la mera posibilidad de que regrese a la presidencia ya ha distorsionado el comportamiento de las principales variables financieras en México.
En el caso de que ganara, se anticipa que el tipo de cambio pueda alcanzar un pico cercano a los 22 pesos por dólar en enero del próximo año, antes de estabilizarse, quizás por debajo de los 21 pesos. Esta depreciación afectaría la inflación y la política monetaria interna, impactando el ritmo de la actividad económica. Por otro lado, si ganara Kamala Harris, se espera que el tipo de cambio retome la senda de la apreciación, posiblemente por debajo de los 19 pesos y estabilizándose alrededor de los 18. En este escenario, las variables económicas seguirían su tendencia normal, dependiendo el crecimiento de las exportaciones y la demanda interna.
En el mediano plazo, la economía mexicana se beneficiará con quien logre reactivar el sector industrial estadounidense, especialmente el manufacturero. Estudios han demostrado que el PIB mexicano está fuertemente correlacionado con la producción industrial estadounidense, de modo que cualquier movimiento en esta última tiene un efecto relativamente similar en el PIB mexicano, principalmente a través de las exportaciones.
Desde el primer trimestre del año pasado, la actividad industrial en EE. UU. ha estado prácticamente paralizada, con caídas en 12 de los últimos 19 meses, mientras que la producción manufacturera lo ha hecho en 18. Esto debido a los efectos contractivos de la política monetaria del Fed.
Si bien ambos candidatos buscan proteger a la industria y a los trabajadores estadounidenses, sus enfoques son diferentes. Donald Trump propone proteger a las empresas mediante la imposición de aranceles a todas sus importaciones. Inicialmente, habló de un arancel promedio de 10% general, para luego hablar de uno de 20% y, últimamente insinuó uno de 50%. Para el caso de China habló de elevar el arancel promedio a 60%.
Si lograra instrumentar estas medidas, el comercio mundial lo resentiría inmediatamente, provocando reacciones que no solo reanimarían la inflación, sino que también afectaría el crecimiento global, de modo que la industria y la economía estadounidense profundizarán su desaceleración. Solo para dar un dato, el arancel promedio de Estados Unidos, después de haber aumentado de alrededor de 1.5% antes del gobierno de Trump a 3.4% después de este, pasaría ahora a 10%, 20% o 50%, según decida, pudiendo representar una regresión en materia comercial de más de 100 años
En cuanto a México, Trump ha sugerido imponer aranceles de hasta 200% a las importaciones de autos mexicanos para incentivar el traslado de plantas a EE. UU. Sin embargo, es posible que utilice este discurso como una táctica negociadora para obtener concesiones en temas como migración, comercio desigual, narcotráfico y, tal vez, sobre la inversión china en México.
Por su parte, Kamala Harris ha sido crítica del T-MEC negociado por Trump, al punto de ser una de las senadoras que votó en contra de su aprobación, por lo que podría buscar una renegociación más profunda del tratado que beneficie a sus empresas y trabajadores, pero sin ser disruptiva. Elevará los aranceles, pero de manera selectiva.
Esto lleva a concluir que es probable que Donald Trump logre resultados contraproducentes al intentar proteger su industria (tal como lo hizo en su gobierno, al tratar de reducir el desbalance comercial que tenía con México y que al final terminó por incrementarlo de manera importante) mientras que Kamala Harris podría ofrecer un enfoque más predecible. Sin embargo, todo parece indicar que el futuro inmediato de la industria dependerá más de las tasas de interés y, por ende, de la inflación (que podría rebotar con Trump), y a mediano y largo plazo, de la competencia china.
Rodolfo Navarrete
octubre 25, 2024