Comentario semanal

¡Ahí viene Trump!

A mediados de la semana pasada, la cotización del dólar en México superó los 20 pesos. Este movimiento, que ha estado influenciado por múltiples factores internos y externos en los últimos meses, parece estar ahora vinculado a la posibilidad de que el expresidente Donald Trump gane de nueva cuenta las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

Según las apuestas electorales en ese país, la probabilidad de triunfo de Donald Trump ha cambiado drásticamente desde principios de este mes, alcanzando al cierre de la semana pasada un 58.1%, frente al 40.9% de Kamala Harris. Esta situación ha comenzado a inquietar a los mercados financieros globales, favoreciendo la apreciación del dólar y debilitando otras monedas, especialmente el peso mexicano. Esto se debe no solo a la fuerte interrelación entre ambos países, sino también a que México ha sido uno de los principales destinatarios de las amenazas del expresidente, después de China.

Existen varios temas pendientes entre Donald Trump y México, destacando la migración, el narcotráfico y la relación comercial entre ambos países, misma que cobra mayor relevancia en vísperas de la revisión del T-MEC.

En cuanto a la migración, Trump ha prometido eliminar todas las políticas de fronteras abiertas implementadas por la Administración del presidente Joe Biden y restablecer sus propias políticas anteriores. Ha mencionado la intención de llevar a cabo una masiva operación de deportación en Estados Unidos, inicialmente hablando de 11 millones de personas, utilizando todos los recursos federales y estatales disponibles. Además, planea restaurar su política de Tolerancia Cero de 2018 y reactivar la política de “permanecer en México” hasta que se resuelvan las solicitudes de asilo en Estados Unidos. También buscará terminar con el derecho a la ciudadanía por nacimiento que afecta a los hijos de migrantes indocumentados, suspender el programa de refugiados y prohibir con mayor rigor y a mayor escala la entrada de personas provenientes de países "infestados de terrorismo".

Respecto al narcotráfico, Donald Trump ha indicado que buscaría clasificar a los cárteles de drogas como organizaciones terroristas, lo que podría justificar acciones militares estadounidenses en territorio mexicano. Ha señalado que daría un plazo limitado a México para mejorar la vigilancia en su frontera; si no lo hace, tomaría acciones decisivas como una invasión militar o el bombardeo de laboratorios clandestinos. En ocasiones ha mencionado la posibilidad de bloquear puertos mexicanos del Pacífico o cerrar fronteras y usar los aranceles como medidas para obligar al gobierno mexicano a colaborar.

Sobre la relación comercial entre Estados Unidos y el resto del mundo, Trump considera el uso de aranceles con un doble propósito: uno, como un mecanismo para reducir déficits comerciales e impulsar empresas locales; y, el segundo, como la forma de presionar para lograr algunos objetivos. Inicialmente propuso aranceles del 10% sobre importaciones globales, aumentando posteriormente esta cifra al 20% e incluso al 50% en días recientes.

En particular, ha expresado su preocupación por el elevado déficit comercial con México —que pasó de 123 mil millones de dólares anuales a finales de 2016, justo antes del inicio de la gestión de Donald Trump, a 170 mil millones cuando finalizó su mandato y a 252 mil millones en agosto del presente año—, aunque es probable que utilice los aranceles como presión para lograr objetivos relacionados con migración o control del narcotráfico, tal como lo ha señalado en algunas ocasiones.

Si este escenario se materializa, es evidente que el tipo de cambio será la variable más afectada por el estado de ánimo del posible presidente estadounidense. No se deben descartar diferentes escenarios económicos; sin embargo, parece que nuestra economía está preparada para enfrentar los choques que puedan surgir. Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos.

Rodolfo Navarrete

octubre 18, 2024